En el actual contexto de incertidumbre, los países que no abordan sus problemas de corrupción, agravan sus efectos, lo que contribuye irremediablemente al declive democrático.
En la última década los niveles de percepción de corrupción se
estancaron o empeoraron en el 86% de países analizados y es que en los últimos 5 años solo 5 países han reducido significativamente
sus niveles de percepción de corrupción
Europa, se sitúa en el Top 10 de menor percepción
de corrupción
España, con 60 puntos, se sitúa en la 35ª posición del ranking global y en la 18ª entre los 31 países europeos analizados